Masaje Amitaba: Reflexología podal

La reflexología podal es un tratamiento basado en el masaje que puede aliviar diferentes afecciones físicas.

Se fundamenta en a conexión entre ciertas zonas del cuerpo (como pies, manos y orejas) y sus llamadas «zonas reflejas».

Sus beneficios se conocen desde hace miles de años, pues ya los antiguos chinos y los egipcios utilizaban este sistema como tratamiento para ciertos dolores

La razón por la que la reflexología se realiza en los pies es porque esta técnica se basa en que en ellos están reflejadas todas las partes del cuerpo

BENEFICIOS DE LA REFLEXOLOGIA

La reflexología podal es una técnica de masaje que se centra en los puntos de presión de los pies. Aquí te presentamos algunos de sus beneficios:

1. Relajación: La reflexología podal puede inducir un estado de relajación profunda al trabajar sobre los puntos de presión específicos de los pies.
2. Alivio del dolor: Esta técnica puede ayudar a aliviar el dolor en diferentes partes del cuerpo, ya que se cree que ciertos puntos de los pies están conectados con diferentes órganos y sistemas del cuerpo.
3. Mejora de la circulación sanguínea: Al estimular los puntos de presión en los pies, la reflexología podal puede mejorar la circulación sanguínea.
4. Equilibrio del sistema energético: Se cree que la reflexología podal puede ayudar a equilibrar el sistema energético del cuerpo, promoviendo la salud y el bienestar general.
5. Estimulación del sistema inmunológico: Al trabajar sobre los puntos de presión relacionados con el sistema inmunológico, la reflexología podal puede ayudar a fortalecer este sistema.

Cuándo no aplicar una reflexoterapia

La reflexología podal es una técnica maravillosa con muchos beneficios, pero también tiene algunas contraindicaciones que deben tenerse en cuenta:

1. Enfermedades de la piel: Las personas con enfermedades de la piel, como hongos o verrugas plantares, deben evitar la reflexología podal.
2. Embarazo: Aunque la reflexología puede ser beneficiosa durante el embarazo, se debe tener precaución, especialmente durante el primer trimestre.
3. Condiciones cardiovasculares: Las personas con condiciones cardiovasculares, como trombosis o flebitis, deben evitar la reflexología podal.
4. Pies lesionados: Si tienes una lesión en el pie, como una fractura o una torcedura reciente, debes evitar la reflexología podal hasta que la lesión haya sanado completamente.
5. Ciertas condiciones médicas: Las personas con ciertas condiciones médicas, como la gota, la artritis reumatoide o el cáncer, deben consultar a su médico antes de recibir una sesión de reflexología podal.